Las “Medicinas Tradicionales, Alternativas y Complementarias”, conocidas con la sigla de MAC, son, según la OMS, la Medicina Tradicional China, la Medicina Ayurveda, la Homeopatía, La Fitoterapia, la Medicina Unani, la Medicina Naturista y determinadas Técnicas Manuales (Tuina, Osteopatía, Nuad Thai). Y todas tienen grandes beneficios. Aquí te presentamos diez de ellos:
-Enfoque integral. Las MAC trabajan mucho en los aspectos preventivos del paciente, orientando en las dietas, la calidad de vida, la actividad física y la estabilidad emocional. Lo que permite ver mejores resultados que con los tratamientos convencionales.
-Individuo activo. El paciente pasa a ser “haciente” porque deja de ser pasivo (de ahí deriva la palabra paciente). Empieza a ser activo al construir desde lo personal para evitar la enfermedad.
-Mejor relación médico – paciente. Al no estar acreditadas o nomencladas en obras sociales (en su mayoría) permiten al médico trabajar una hora o más en las consultas. La relación médico-paciente es sustancial para todo arte de curar, y llevarlo a cabo en consultas de pocos minutos, como ocurre en la medicina alopática, jamás va a generar la empatía y adherencia necesaria para culminar con éxito un tratamiento.
-Medicamentos: prevención y procesos crónicos. Muchos fitomedicamentos son la primera elección en patologías convencionales. Quizás a modo de generalizar el panorama, podemos decir que los medicamentos fitoterápicos tienen una alta eficacia en procesos crónicos. Además, los nutrigenómicos, que son moléculas presentes en alimentos de origen vegetal (fitoquímicos), capaces de modificar genes que expresan determinadas enfermedades, son remedios “preventivos”, y, llegado el caso, se usan como complemento de otros tratamientos cuando la enfermedad está ya instalada.
-Tratamiento personalizado. Plantean un enfoque más integrista y sostienen que “no hay enfermedades sino enfermos”. Por eso, en un abordaje médico de cualquiera de las MAC, podremos ver que para pacientes con un mismo diagnóstico hay tratamientos diferentes.
-Curas seguras y sin efectos colaterales. El medicamento natural puede “pecar” de ser más lento, pero es más seguro en el largo plazo. En el caso de productos para el Sistema Nervioso, los medicamentos químicos pueden generar adicción y dependencia, cosa que los productos naturales no generan.
-Bajo costo. Con respecto específicamente a la Fitomedicina, como ventaja, podemos señalar su amplio margen terapéutico (menor toxicidad) y su bajo costo económico.
-Complementarias con la medicina alopática. Muchas de las MAC demostraron que, combinadas con la medicina alopática, mejoran las expectativas de curación y reducen los efectos adversos, en relación a tratamientos convencionales con químicos solos.
-Respaldo legislativo. Al tener aval universitario, y respaldo en la legislación vigente, una persona puede optar por realizar un tratamiento alternativo o complementario, prescindiendo de la consulta alopática. Lógicamente, el profesional actuante en estos casos, debe tener la suficiente formación académica y una suficiente visión general del arte de curar, para saber sobre las limitaciones de su propio tratamiento.
-Complementarias entre sí. Las MAC pueden ser complementarias entre sí, sin problemas. Solo que el paciente debe comunicar a sus terapeutas sobre los tratamientos que está llevando a cabo simultáneamente.