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Mar, Abr

Retención de líquidos, un problema femenino

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La retención de líquidos, que en términos médicos se denomina edema, es el acumulo de líquido en alguna zona del cuerpo. Pero en esta oportunidad vamos a centrarnos en las piernas.

 

 

Este problema puede tener diversos orígenes como cardiaco, renal, hepático, alteraciones de la absorción en el intestino delgado, traumatismos, retención de sodio, y particularmente, trastornos en la circulación linfática e insuficiencia venosa. Es de destacar que el consumo de hormonas sintéticas, como los anticonceptivos orales, también provocan esta patología.

El sistema linfático es una red de vasos similar a nuestro sistema circulatorio, y por él en vez de circular sangre lo que se transporta es un líquido llamado linfa. Ésta se compone de agua, plasma, proteínas, linfocito B y T, toxinas, células muertas y deshechos del metabolismo celular. Su principal función es inmunológica, de protección del organismo y también circulatoria. Es un filtro de sustancias de desecho.

 

La alteración de este sistema por causas genéticas, medicamentosas, por hábitos de vida, por traumatismos o por tratamientos postquirúrgicos, produce un tipo de edema denominado linfedema. Esto es el acumulo de agua, sales, proteínas y sustancias de deshecho, produciendo alteración en los tejidos, lo que a su vez conduce a la formación de fibrosis (endurecimiento del tejido). Puede presentarse en forma temprana, en la menarca, y también posterior a la menopausia.

 

Tiene diversos estadios, desde el simple edema reversible en los comienzos hasta el linfedema irreversible como último estadio, pasando por distintas formas dentro de ellos, lo que se conoce como celulitis o en mejor término paniculopatía edematofibroesclerosa.

 

Esta desorganización primaria del tejido comienza con el desorden de la microcirculación linfática superficial continuando con el bloqueo de los vasos linfáticos, el aumento de las fibras de colágeno y la producción de tejido cicatrizal congestionando el tejido y terminando por afectar a los vasos del sistema circulatorio.

 

Como podemos ver la afección del sistema linfático no sólo produce la acumulación y la alteración del líquido de los tejidos sino también, si no es tratada a tiempo, provoca la famosa y muy odiada por las mujeres: celulitis o piel de naranja.

 

El sistema circulatorio, es un sistema por el que se transporta sangre, arteria desde el corazón hasta el resto del cuerpo, y la vuelta por las venas hacia el pulmón y finalmente al corazón para recomenzar.

 

Las venas o sistema venoso retornan la sangre con los desechos en contra de la gravedad, para esto se necesita la ayuda de las válvulas, y cuando fallan, se produce el enlentecimiento de la circulación, de retorno, y la posterior formación, de varices y arañitas (telangiectacias), fenómeno que se ve favorecido por la posición de pie, durante mucho tiempo, pero también se da, en el sedentarismo.

 

Las várices son la dilatación permanente de las venas superficiales de las piernas, que se da por el mal funcionamiento de las válvulas, son de origen hereditario en el 90% de los casos, y muy rara vez, como consecuencia de otras enfermedades.

 

Ahora que conocemos mejor los sistemas venoso y linfático, nos resta saber qué se puede hacer para prevenir su alteración y qué para tratarlas una vez que se instala.

 

Métodos preventivos:

-No debemos mantenernos demasiado tiempo en una posición, ni sentadas ni paradas, realizar pequeñas pausas y movilizar las piernas.

-Usar un calzado cómodo, lo mejor es un pequeño taco no mayor a 3 ó 4 centímetros.

-Realizar actividad física, por lo menos tres veces por semana, una caminata de 30 minutos.

-Evitar el exceso de peso.

-Utilizar medias de descanso, sobre todo pacientes, con historia familiar, de alteración circulatoria.

-Control por parte del médico, del consumo de medicamentos que favorezcan la retención de líquidos.

 

Tratamiento médico:

-Tratamiento farmacológico, venotopicos y linfotropicos

-Tratamiento esclerosante.

-Contención y compresión, de acuerdo a cada paciente, se indicará la presión necesaria de la media de elastocompresion.

-Mesoterapia veno linfática.

 

Tratamiento médico kinesico:

-Presoterapia secuencial intermitente o “botas de presoterapia”

-Drenaje linfático manual, como la base de todo tratamiento veno-linfatico

-Magnetoterapia, utilización de campo electromagnético, para mejorar la pared vascular

-Ultrasonido, que favorece la reorganización de los capilares

-Electroterapia, corrientes rusas, diadinámicas, interferenciales, y cuadradas o rítmicas, para mantener la integridad del tejido muscular.

 

Se trata de un tratamiento interdisciplinario, donde los profesionales médico y kinesiológico, son los que pueden abordar este tipo de patologías.