20
Sáb, Abr

Síndrome del nido lleno o adulto saturado

Typography

El fenómeno del nido lleno favorece a que los hijos no crezcan y se envicien con la comodidad. Así se autoengaña el joven de 20 a 30 años pensando que es independiente porque trabaja y tiene dinero para sus gustos, pero sin cubrir responsabilidades que son sobrecarga para los padres.

 

El síndrome de peter pan, genera el síndrome del nido lleno, que lo sufren hombres y mujeres mayores de 50 años.

 

 

 

Dos síndromes interactúan entre ellos en una especie de guerra energética. El adolescente de 25 años le sobra energía para invadir, demandar, dominar e incluso someter a sus padres a sus caprichos. Por otro lado los mayores que entran en la edad de la menopausia y la andropausia, van mermando sus energías y pueden doblegarse a la voluntad de los más jóvenes.

 

 

 

Ya tenemos una generación de niños autoritarios que no pueden valorar lo que tienen, con falta de sentido de la vida e insatisfacción permanente. Están tan saciados que se aburren. A mayor consumismo es lógico que haya mayor insatisfacción, generándose un espiral de problemas psicológicos y enfermedades psicosomáticas.

 

 

 

Los hombres y las mujeres que deben sufrir el nido lleno deben de responder a la manutención de hogares que incluyen nietos, nueras y yernos en muchos casos.

 

 

 

La constante exigencia sobre los adultos para sostener hogares llenos, siendo proveedores constantes, acelera el envejecimiento por stress y la aparición de las enfermedades degenerativas y crónicas como: obesidad, diabetes, hipertensión, artrosis, depresión, síndrome de ansiedad generalizada.

 

 

 

A mi consultorio llegan mujeres y hombres con stress familiar. Hijos eternizados en la casa agravan las tensiones en mujeres que ya comienzan su menopausia y hombres que necesitan reencontrarse con sus parejas faltos de un lugar de intimidad y de tiempo que ya les corresponde.

 

 

 

 

El hogar con síndrome de peter pan requerirá de un tratamiento especial dado que los adultos no pueden entrar a la tercera edad con las condiciones necesarias. Este síndrome es característico en el mundo occidental, y las enfermedades que puede generar son debidas a la falta de adaptación. Es la primera generación que sufre esta prolongación en exigencias y responsabilidades, muchas veces, teniendo que mantener adolescentes tardíos y padres ancianos.

   

 

 

Tener un soltero parásito en la casa enferma al mayor, le quita sus posibilidades de seguir desarrollándose según su edad y méritos. Se siente invadido en sus espacios, tiempos e incluso dinero. Ya finalizaron sus obligaciones sobre los menores, legalmente hablando, pero en la realidad continúan a edades que irritan y que hacen sentir un desgaste injustificado.

 

 

 

Mientras los “kidults” buscan extender su juventud, tanto en su vestimenta, costumbres y estética, los adultos aceleran su envejecimiento, generándose así un verdadero cuadro de parasitismo.

 

 

 

La falta de energía de las personas mayores los hace sucumbir en muchos casos, no pudiendo poner los límites y llegando a verdaderos cuadros de violencia familiar.

 

 

 

La mujer y el hombre de más de 50 años comienzan una etapa de lento despegue de responsabilidades hasta llegar a la edad de la jubilación entre 60 a 65 años, momento en el que comienza el descanso y el disfrute de otras actividades, incluyendo a los nietos.

 

 

* Carencia de tiempo para el ocio

* Carencia de espacio

* Responsabilidades excesivas con edades de menor resistencia

* Necesidades de delegar, insatisfechas

 

 

 

Nido lleno o peter pan

 * Hijos que no crecen, que trabajan para pagarse sus gustos  

* Enviciados de comodidad y facilismo  

* No sienten el peso de las responsabilidades crecientes de la vida

* Falta pasión por una misión que dé sentido de vida

   

 

Patologías por el síndrome del nido lleno:

* Síndrome de ansiedad generalizada  

* Depresión  

* Insomnio 

* Síndrome de fatiga crónica 

* Síndrome de pánico  

* Enfermedades psicosomáticas (hipertensión, úlcera, obesidad, etc)    

 

En el síndrome de nido lleno se dilata la evolución de todos. Cada uno de los integrantes queda estancado en una etapa de su vida, aunque el tiempo sigue transcurriendo y las enfermedades aceleran su paso. El adulto no puede madurar en su rol de pareja y el adolescente peter pan no puede generar una familia. Todos están detenidos por el miedo a la soledad en unos, y a la responsabilidad en los otros.

 

 

 

Equilibrar el Nido Lleno

·          Es fundamental llegar a la prevención de este síndrome desarrollando desde la infancia el concepto claro de la autodependencia para no ser una carga ni siendo jóvenes ni siendo mayores.

·          Lo primordial está en la educación de los padres para saber otorgar la libertad y la responsabilidad que le corresponde a cada edad ayudando a pensar con criterios propios y a que cada hijo pueda generar sus propios mandatos.

·          El crecimiento y desarrollo del hijo será una progresiva autodependencia emocional para llegar a su autodependencia económica 

·          Es esencial erradicar el miedo para que no re-circule  entre los padres y los hijos,  generando frustración y patologías.

·          Educar a los hijos en fuerza de voluntad, no suplantar sus actividades desde niños. La verdadera autoridad es lograr que el hijo haga lo que el padre dice por propia decisión. Previniendo el desarrollo de un peter-pan, se previene el síndrome de nido lleno.

·          Un padre es un líder y, su liderazgo dependerá de su equilibrio emocional. Es cierto que no existen universidades para padres pero fomentando el equilibrio emocional desde todas las áreas (química, filosófica, psicológica y espiritual), puede formarse un padre idóneo.