Un busto que no está acorde con la contextura física de una mujer genera complicaciones corporales y malestares, tales como dolores de espalda, problemas de columna por el excesivo peso, y hasta dolor pre-menstrual exagerado.
Por otra parte, trae otro tipo de inconvenientes como no conseguir ropa adecuada y trajes de baño porque no hay talles, e incluso no poder hacer actividad física. Como secuela, se desprenden problemas de índole social y psicológico.