Hablar de sexo es una tarea difícil para la gran mayoría de las mujeres, quizás por tener una educación restrictiva que decía que de eso no debía hablarse por pertenecer a la intimidad, o porque tanto se dijo que no fuimos hechas para sentir placer y que los hombres eran los activos que todo lo sabían. Por el motivo que sea, lo cierto es que al sexo femenino le suele costar iniciar este tipo de charlas con su pareja, pero el no hacerlo, puede traer graves consecuencias a nivel sexual.

¿Qué pasa con la sexualidad en presencia de un trastorno de alimentación, ya sea obesidad, bulimia o anorexia? La mujer que está en disconformidad con su cuerpo siente vergüenza de mostrarse desnuda ante su pareja, por lo que va a cambiar, indefectiblemente, su vida sexual.

Los juguetes eróticos son una buena opción para compartir algo nuevo con tu pareja, y  para hacer más divertidas y atrapantes tus relaciones sexuales. Pero, en la mayoría de los casos, las mujeres no los ven como una posibilidad de sumarlos a la hora de hacer el amor, sea por vergüenza, porque no se animan o porque los consideran innecesarios. Por su parte, los hombres se sienten desplazados por un objeto, y frustrados de no ser ellos quienes les den a su pareja un orgasmo inolvidable.

Como ya sabemos, la sexualidad no se reduce únicamente al coito, es mucho más amplia y abarca las caricias, los besos, los abrazos y los roces. Este mes centraré mi atención en los juegos previos a la penetración, es decir, las caricias sexuales.