La actividad física organizada ha tenido un auge importante en niños y adolescentes. En primer lugar definimos al entrenamiento como la actividad deportiva sistematizada, rutinaria, con el objetivo de aumentar el rendimiento, es decir, es un proceso planificado. Pero, el que los niños tengan sobre entrenamiento y excesivo nivel de actividad física puede llevar al riesgo de lesiones, bajo rendimiento y afectar el crecimiento y la maduración.
La fuerza y stress ejercido sobre una zona anatómica específica, débil, como es la placa de crecimiento en los niños, produce, ante reiteradas cargas (no adecuadas), microtraumas que llevan al dolor y con el tiempo, a la discapacidad de la zona afectada.