Pocos lugares de la casa son tan multifuncionales como el baño, y provocan reacciones encontradas y de toda índole en los diferentes integrantes del hogar.
Los hombres que son inminentemente prácticos resuelven sus necesidades a medida que aparecen. No lo dilatan, suspenden todo aquello que estén haciendo y proceden. En cambio las mujeres postergamos nuestras necesidades fisiológicas básicas hasta el último, de los últimos momentos.