Y sí, de vez en cuando, una vez por mes, mínimo, cual si fuera el período femenino, hay que hacer limpieza general en el hogar, dulce hogar...
Tirando lo roto, descartando lo inservible de cada integrante de la casa, desalojando, o en su efecto, cobrando el alquiler debido, a cuanta arañita haya en los recónditos lugares; esos que a veces le da amnesia o antipatía a la escoba, o nos da pereza correr el mueble para hallarlos.