¿Otro 14 de febrero sin pareja? Puede que a muchas personas no les quite el sueño esa perspectiva, pero vos soñás con tener una relación. Cambiá tu cabeza y verás cómo, en muy poco tiempo, estarás en el camino que tanto deseás. En esta nota te proponemos algunos trabajos internos que te ayudarán a focalizar en que se concrete lo que querés.

 Entre futuros inciertos, entre euforias ganadoras y tristezas con sabor a derrota  sucedió esta historia.

Llegué a la esquina, miré al semáforo y, casi por inercia, a los autos, por las dudas alguno pasara en rojo. Ahí fue que lo vi, lo iba a saludar, pero él, el vendedor de la pañalera al que le compro todos los sábados, estaba demasiado pendiente de algo, que yo desde el frente, no alcanzaba a ver.

Es oficial, están en pareja; comparten tiempo y proyectos y apuestan a la construcción vincular.  Aunque la relación es reciente, han organizado el primer viaje de vacaciones de a dos. Los temores y ansiedades son más que lógicos: ambos recién se están conociendo y no saben qué sorpresas pueden encontrar en esta convivencia.

 La casa está ordenada sólo por donde se la ve, el living impecable, las cortinas lucen frescas y una fragancia de alhucemas se cuela por todas partes. Cherie mi gata, duerme en su cesta con moños rosas, hay en el ambiente una calma casi palpable. Es una hermosa tarde tibia de otoño, para disfrutar con mamá, espero ansiosa su llegada como cada vez que intuyo que va a venir a visitarme. El sol que se asoma por detrás de las ventanas, es como una pátina dorada sobre los muebles, que otorga esa sensación natural y única de confortable calidez.