Por lo general, el invierno no nos deja ser elegantes y glamorosas, nos abrigamos tanto que perdemos la cintura, nos acortamos la figura y la femineidad queda un paso atrás.
Pero no hay que perder el estilo, hay que encontrar prendas que comuniquen quiénes somos y que no afecten la figura. Sin dejar la personalidad de lado hay que acomodar el guardarropas para que en cada invierno podamos transmitir una buena imagen.